Los cortos ibañezcos de Vara.

 Mucho se ha hablado, y mal, sobre la adaptación animada de Rafael Vara sobre Mortadelo , ya en los años 60 y 70. Y peor de la serie de Antena3.

Pues nada, vamos a detenernos un poquito más en estas adaptaciones...

Quizá nos demos cuenta de algo bueno...
La animación española era maravillosa, antes de los 80. Con obras de arte que ya nadie recuerda como Garbancito de la Mancha, de 1945 o el Mago de los Sueños de 1966 (estaría bien que se recuperases, éstos y otros muchos), todo marchaba de maravilla hasta que en medio de la vagueza y la cutrería, comenzamos a sacar series como Los Fruittis.


Con el éxito de los tebeos de Bruguera, se barajó pronto la posibilidad de pasarlos al cine. Ya había una serie de Carpanta; y Escobar ya había pasado algunas historietas a pequieños cortometrajes para ver en un juguete similar al Cine Exin; pero ahora, los Estudios Vara preparaban adaptaciones de un gran número de personajes brugueriles, y se notaba que habría una gran calidad.

Al final, sólo Mortadelo y Filemón tuvieron ese honor.

 Con varios paquetes de cortometrajes de calidad media lanzados a los cines, sacaron en 1971 el filme El Armario del Tiempo, una joya infravalorada de la que hablaremos ahora.

Mucho más tarde, BRB International sacó una nueva serie de una calidad malilla, en 1994.

 Sigue siendo hilirante inintencionadamente.

La serie de Antena 3 estaba basada en los capítulos originales; con una animación penosa ( que sea simple no quiere decir que sea mala, la simpleza en la animación puede formar parte de su estilo personal... Pero aquí no hay ningún "estilo original", es simplemente cutrez).

 Luego, los guiones los aligeraban, dando lugar a diálogos y situaciones insulsas, que junto con la nula viveza de los personajes, perdía mucho respecto a las historietas. Sin embargo, en el tema de doblaje es otra cosa.

Es curioso que donde más critican los fans es en el reparto de voces. Y no lo entiendo. Los doblajes españoles que tenemos, al menos desde los 80, han sido siempre, horriblemente desagradables. Voces desagradables, doblajes sin talento, actores que repiten una y otra vez (siempre las mismas voces de estos "profesionales", vaya chanchullo se traen)...

En cambio, Mortadelo y Filemón contenía un gran reparto, con gente que sabía cambiar su voz y su tono en el momento preciso, y que "curiosamente", muchos de ellos no recuerdo haberles oído (chiste) más.

Es cierto que la voz de Filemón es gravemente nula pero es que está relacionada con el estilo del dibujo, acorde con el entintado ( entintado, el dibujo seguía siendo de Ibáñez) de Martínez Osete, que le dio a estos personajes, en los 70, un tono entrañable y afable.

Ahora vamos a los cortos de Vara y su posterior filme, y aquí la cosa cambia.

Los cortos de Vara, al contrario de lo que se dicen, fueron una fantástica adaptación. Cogián el toque ibañezco, cogiendo el mismo estilo. Respetando la personalidad de todos los personajes, y caracterizándolos al 100%, era como ver los tebeos en cine, sin cambios aparentes.Con una animación secnilla pero con vitalidad, Vara y su equipo lograron pasar el movimiento de la serie de historietas sin fallos(más o menos), al menos en el Armario del Tiempo, donde se corrigen los errores que habían cometido en los cortos anteriores.

Somos tan cutres que tenemos que sacar las fotos de google. Tranquilos, que ya las cambiaremos.

En el Armario del Tiempo, de 1971, encontramos una "película paquete", con cortos relacionados entre sí, en torno a un invento de un primo de Filemón, Chiflágoras: nada menos que un armario con el que viajar en el espacio y tiempo. Personajes secundarios brillantes, dibujo exepcional, gags exepcionales y un ritmo frenético son algunos de los ingredientes de este exponente de la comedia Española.

En definitiva: Quizá estas adaptaciones no sean tan malas como se pintan.